viernes, 24 de noviembre de 2017

6.16) La espera, 1



La imponente puerta, de tres veces y tres cuartos la altura del cuarteto, era lo primero que no cuadraba con el entorno tan maltratado, pues allí había una pieza nueva, el primer recambio en un siglo, tan magnífica como la anterior en sus días de gloria. Antes que hubieran tenido tiempo de golpear aquella manija de hierro forjado para anunciarse, permanecieron expectantes (Eduardo lo hizo, pues sus acompañantes ya estaban habituados), en tanto la puerta se abría por si sola, y dieron entonces un paso adelante.
El arqueólogo no había visto jamás algo como aquello.
_ Se parece a un museo., dijo en tanto giraba sobre su eje y se concentraba en los magníficos cuadros que engalanaban uno de los muros, tan bellos que le podrían hacer sombra incluso a las obras del Louvre.
_Van a tener que aguardar un momento, digamos unos veinte a veinticinco minutos – les indicó un hada que había aparecido de pronto, atravesando una puerta. Trabajaba en el área de ceremonial y protocolo del castillo y se la veía cansada –. La reina y la princesa tuvieron que marcharse bien temprano en la mañana. Están algo demoradas. Pasa desde la Gran Catástrofe.
_¿Es algo grave?., le preguntó M(se preocupó) Eduardo.
_Colapsaron otras cuatro estructuras, en la periferia sur de Del Sol. Y eso es alarmante por si solo, más porque en tres de ellas hay personas atrapadas. De modo que si, es algo grave y urgente – comunicó el hada. Tenía un aura amarillo patito y su expresión general denotaba cansancio. Como cualquiera en el castillo estaría cargada de trabajo y sus jornadas serían extenuantes –. Pasen a aquella sala y esperen, por favor.
Con la vista indicó otra puerta, antes de proseguir con sus actividades.
El cuarteto entró en la que sin dudas era una sala de espera, un ambiente muy bien decorado e iluminado que parecía un calco de dimensiones menores del recibidor.
_Veinte a veinticinco minutos no son nada, pasan rápido si estamos ocupados o concentrados con algo, con lo que sea -  dijo Eduardo, en tanto cada pareja ocupaba el par de sofás de dos plazas en torno a una mesa ratona –. ¿Por qué no me cuentan la otra manera de recuperar  los cuadernos que forman mi trabajo?; me dijeron que eran dos.
_Muy bien, con eso vamos a pasar el tiempo – accedió de buena gana Isabel –. Implica más magia, pero de una clase distinta y más compleja. Te vamos a hablar sobre el hada de los deseos. Mejor dicho, de la forma para convocarla. En si no se trata de algo complicado, pero tampoco sencillo. Es necesario estudiar y comprender cuál y como es el proceso para la convocatoria primero y los pasos a seguir al pie de la letra después, porque el error más mínimo, no importa cuán insignificante sea, y el ritual está condenado al fracaso total. Además, vas a poder incorporar otro conocimiento. Este es uno de nuestros rituales más tradicionales y ancestrales, forma parte de la cultura y las tradiciones de las hadas desde… siempre, creo. ¿Te explicamos?.
_Por favor., quiso Eduardo, preparándose para escuchar.

Eso era lo que estaba esperando.
Lo estuvo desde inicios del mes pasado.
Las hadas en acción. Verlas haciendo conjuros, magia y realizando sus ancestrales rituales, los cuales combinaban credos más o menos antiguos con sociología, cultura e historia.  Como antes, cuando le explicaran lo que podía hacer la reina Lili, las hermanas y Kevin iban a tener su participación, ya fuera informando o tomando parte activa en el proceso a través de acotaciones.


Continúa…



--- CLAUDIO ---

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