Nos ería yo mismo si no escribiera de tnto en tanto alguna huevada. Así que aquí va esta, que se me ocurrió mientras estaba sin hacer nada en mi casa:
En su casa de la calle Gez, Andrés “el Pez” Gerez había
visto “El Halcón maltés” una y otra vez hasta que dejó de ser blanca su tez.
Después, a eso de las diez, se reunió con su amigo desde la niñez el “Marqués” Cedrés
en Pablo Nogués, y fueron al bar del “Avilés” Avilés (un gallego de Ávila), en
la esquina de Garcés con Valdez, a beber unas cuantas copillas de jerez y hacer
alguna que otra boludez, a la vez que pensaban en la vejes y en la viudez. Al jerez
le siguió el torrontés fuera de lo del “Alavés”,
a los dos les ardieron los pies, pues caminaron de una vez la distancia de
Pablo Nogués a la casa en la calle Abilés de su otro compa el “Francés”, que
los invitó a poner la tez frente al canal veintitrés y ver las atajadas de Brthéz
contra el seleccionado inglés en el estadio en suelo holandés. Pasadas las tres
oyeron el pito final del juez irlandés y exclamaron “¡Sandez!” al ver el
resultado final uno-tres en contra del conjunto francés, aplastando de la
bronca una nuez…
--- CLAUDIO ---
--- CLAUDIO ---
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