Piropos para enamorar

Eres el combustible que alimenta el fuego de mi pasión.

Me preguntaste que era el amor y no te supe contestar ahora se que es un sentimiento que no se puede dominar.

Exclamo que te amo, de noche y de día, ¿es que no entiendes que eres mi alegría?.

Debe ser que miro con los ojos del corazón, porque veo tu rostro en todas partes.

Eres el tronco donde clavo el hacha de mis deseos.

En la clase de matemáticas no sabes ni dos más dos pero en la clase del amor le ganas al profesor.

Debes tener fuego en el corazón porque me enciendes con tu mirada.

El amor es una cosa que no se puede ocultar, si no lo cuenta tu boca, te traiciona el suspirar.

El amor que yo tengo no es parecido a ninguno no cabe dentro del alma y no cabe en este mundo.

Por una noche en tus brazos todos mis secretos te diría y por saber que me quieres hasta el cielo volaría.

Eres mi inspiración, el motivo de mi vivir, porque yo respiro por tu existir.

Tienes que saber que te amo demasiado, pero no sé amarte menos.

Voy a hacer un concurso para ver quien te quiere más, sabes bien que yo lo hago porque me gusta ganar.

No te gusto por bonito porque sé que no lo soy, te gusto por morenito y por sabroso que soy.

Al nacer el día aparece el sol, al caer la noche aparece la luna, y se acelera mi corazón si aparece tu figura.

Ese fuego de tu piel y el calor de tu mirada me hacen sentir como el diablo en su morada.

Debajo de mi casa estoy construyendo un túnel, para quedarme contigo, sábado, domingo y lunes.

Llegaste a mi vida como si nada y ahora lo eres todo para mí.

Viví sin conocerte y cuando te conocí comprendí que no había vivido.

Te quiero hasta el cielo, ida y vuelta, siete veces y en triciclo.

Te quiero porque te quiero, porque te quiero querer, porque siempre te he querido y nunca sabré por qué.

Te quiero más que a mi madre, y siento que estoy pecando, pues ella me dio la vida y tú me la estás quitando.

¡Que se arrodillen los reyes de la tierra, que allí baja su majestad la reina de los cielos!

Mi cielo, ahora también soy astronauta, pues a tu lado vivo en la luna.

El otro día pasé por tu casa y me olió a jazmín. No te conocía pero me enamore de ti.

Si escuchas mil campanitas repicando sin control, no te asustes niña bella, que es que al verte a ti, me retumba el corazón al ritmo de una canción.

A una chica guapísima vestida de color amarillo. Adiós Piolín aquí está tu Silvestre.

Si tú no hubieras nacido, el día de San Valentín no tendría sentido.

Adiós aeropuerto de mi corazón en vuelo.

Niña, dame una pestaña de tus ojos para colgarme de amor por ti.

Tu amor es el aire acondicionado que refresca mi vida y es la calefacción que revive mis energías.

Te han dicho que tienes los ojos de Fuego ¿Porqué? Porque cuando me miras me quemas por dentro.

¿Para qué quiero un príncipe azul? Si existes tú, de carne y hueso…

Si yo fuera gato y tú sardina, no te dejaría ni una espina...

Sabes que eres mi génesis y Apocalipsis. Eres el principio de mi vida y el final de mi agonía.

Hoy te quiero más que ayer pero menos que mañana. Mi pasión es soberana y reclama tu querer.

¡Desde hoy creo en la reencarnación y ahí va mi alma gemela!

¿Cuál es mi delito? amarte, ¿cuál es mi sueño? tenerte, mi mal es no poseerte y mi agonía, olvidarte.

Me gustas más, que levantarme tarde.

¡Tantas curvas y yo sin frenos!

Te amo por que te amo, te quiero por que te quiero pero mucho más te amo por que me gusta tu hermano

Mami, que buen cofre para yo guardar mi tesoro.

Oye, mi amor, sabes que eres la inquilina que no paga alquiler en mi corazón.

Si yo fuera dios jamás te hubiera dejado bajar del paraíso, mi ángel.

Mira cómo caen los cocos al moverse las palmeras, así se me van los ojos cuando mueves las caderas.

Tú eres capaz de hacerme ser mejor todos los días.

Si con la mirada se pudiera decir lo que se siente ya fueras mi novio por que lo que siento es fuerte.

Me gusta tu sonrisa, me gusta tu mirada, pero me gusta más tu alma enamorada.

No se que amo mas de ti, pero lo que mas amaba antes de conocerte, ahora me parece nada comparado con la peor parte de ti.

Yo soy tu bufanda y tú mi abrigo y gritemos juntos porque nunca pase el invierno ¡Dios, mío!

Nacieron palomas y nacieron para volar, y yo nací para quererte y no olvidarte jamás.

Si fuera azafata, te llevaría en mi avión, pero como no lo soy, te llevo en mi corazón.

En el hipódromo de mi corazón tu eres la yegua que más corre.

Oye, mi amor, sabes que eres el inquilino que no paga alquiler en mi corazón.

¡Que buena piscina para hacer un clavado!

No es una gran cantidad de amor lo que necesito sino un suministro constante de tu parte…

Sin ti yo veo el mundo de cabeza, pero un poco de tu amor me lo endereza.

Sólo se vive una vez, pero junto a ti, una vez es suficiente.

Solo he pensado en ti dos veces en la vida. Una el día que te conocí, la otra el resto de mi vida.