La novena página indicaba los siguientes
ítems:
121. La
pluma fuente.
Uno de los principales y favoritos elementos
de escritura, de un total de una docena (otros muy usados son los lápices y las
plumas). Tienen quince centímetros de largo y apenas la trigésima parte de esa
cifra (cinco milímetros) de diámetro. Una de las claves de su éxito y la
supervivencia a lo largo de los milenios radica en su accesibilidad (son muy
económicas), nada más que dos soles, y los cartuchos cinco unidades (del mismo
color) por tres soles, que pueden ser de una veintena de diferentes tipos, según
el color de la tinta.
122.
Las enseñanzas de la ancianidad.
La gente de mayor edad siendo el centro de
atención cada vez que convocan a la siempre nutrida multitud de menores de edad
de ambos sexos en tal parque o cual u otro espacio público, para impartirles
las “clases de historia”, hacerlos conocedores de sus vivencias y experiencias
en su larga vida o contarles fábulas, leyendas y cuentos tradicionales. La
atención que reciben es descomunal y de ninguna manera lo hacen para lucrar,
sino más bien (únicamente) por la sola satisfacción que les produce entretener
e instruir a los más jóvenes.
123.
Existencialismo.
Desvelan a seres humanos y hadas por igual, a
ninguno más que a otro, la misma clase de preguntas existenciales que a la
fecha, a varios milenios de habérselas formulado por primera vez, continúan careciendo
de una respuesta lógica y concreta que se pueda confirmar y comprobar. Ejemplos
de esa clase de preguntas, vinculadas a disciplinas como la filosofía y la
psicología, son “¿Cuál es el sentido de la vida?”, “¿Cómo se logra la felicidad
verdadera?”, “¿Existe vida después de la muerte?”, “¿Cuánto voy a vivir?”, “¿Se
puede cambiar nuestro destino para mejorarlo?”, “¿Cómo y cuándo voy a morir?”; “¿Qué
y cómo es el alma?”, “¿A dónde va el mundo?” y “¿Cómo surgió la vida?”.
124.
Poblados autónomos.
Hay cuarenta y dos en suelo insular, los
únicos lugares en el país cien por ciento autónomos del mando que emana del
Castillo Real, lo que incluye elecciones cada dos a cuatro años para elegir a
sus autoridades. También son autosuficientes en el grueso de los recursos e insumos
que requieren a diario y la autonomía política implica que son los únicos
lugares en el reino con un mando local. Treinta de esos lugares (once aldeas y
diecinueve caseríos), que conjuntan veintinueve mil novecientos pobladores,
están habitados por nueve especies del reino elemental, en tanto que las otras
doce poblaciones, con veinte mil personas, pertenecen a la raza feérica. Como
la región en la que se encuentran y el país como un todo, las aldeas y caseríos
autónomos tienen su propia y riquísima historia, identidad cultural, aspectos
sociales que les son únicos e idiosincrasia.
125. Juegos
de naipes.
Las hadas usan un juego de cartas de
invención propia que data de más de quince mil años, en el que las ciento
ochenta y nueve barajas están divididas en partes iguales en media catorcena de
símbolos (rombo, círculo, estrella de cuatro picos, una flor de ocho pétalos, una
gota, un rectángulo y un corazón), enumeradas del uno al veintisiete, y hay
también cinco comodines. Se puede hacer un total de dieciocho juegos, algunos
más antiguos que otros, uno tan popular como los otros diecisiete.
126. Los
desfiles de moda.
Muy útiles para dar a conocer un artículo
nuevo o varios en materia de calzado, joyas e indumentaria. Pero lejos están de
parecerse siquiera en el mínimo detalle a los que se hacen en cualquier lugar
de la Tierra. En este mundo, los fabricantes de calzado, ropa y joyas, al momento
de concluir las nuevas producciones, tienen por costumbre publicar avisos en la
vía pública o los medios gráficos, a la espera de poder contactar mujeres y
hombres dispuestos a ganar algún dinero adicional modelando dichas
producciones. No se tienen en cuenta el aspecto físico, el color de piel,
cualquier otro rasgo o las ocupaciones de los postulantes. Y las agencias de
modelos son algo relativamente nuevo en esta sociedad y en este mundo. 
127.
Desfiles militares.
La Guardia Real los ejecuta en cada
festividad patria y otras fechas importantes, como así también las demostraciones
y exhibiciones. Son particularmente llamativos y pomposos los días siete de
Abril, por el Día de la Tradición y la Cultura, y doce de Agosto, por el Día de
la Patria, además de la fecha de creación de la Guardia misma, el dieciséis de
Mayo. En ellas, con una ceremonia que se lleva a cabo en la Ciudad Del Sol,
entre treinta y cuarenta y cinco mil hadas guardianas se congregan en la plaza
central y sus alrededores (1), y hacen alarde de todas sus habilidades,
complicadas e intrincadas maniobras y acrobacias a altura variable, desfilan
con pasos coordinados y ejecutan las canciones distintivas de la guardia.
(1). Otros ciento noventa mil, o tal vez más,
celebran en diferentes partes de Insulandia.
128.
Tabla periódica de elementos.
Los seres feéricos poseen un nomenclador para
ordenar los elementos químicos componentes de la materia. Las diferencias con
las de los seres humanos radican en las cantidades específicas y la general. La
tabla de las hadas comprende ciento veintidós metales (ciento diecinueve
naturales y cuatro artificiales), cincuenta elementos no metales (treinta y
siete  naturales y trece artificiales) y
veintinueve metaloides (veintiuno naturales y ocho artificiales). Un total de
doscientos dos elementos.
129.
Avisos clasificados en los medios gráficos.
Algo bastante útil para el común de la población,
en los diversos rubros que conforman esos avisos. Al público porque contribuyen
de manera más sencilla 
Para adquirir un determinado bien o servicio
y a los editores porque resultan bastante redituables. Tal es la importancia de
estos avisos que el Mercado Central Editorial y Gráfico está hoy estudiando la
idea de lanzar al mercado un medio gráfico exclusivo con avisos de los más
variados rubros.
130. Submarinos.
Botado el primero quince años atrás en un
astillero insular, se convirtieron desde el primer momento en el medio ideal
paras las exploraciones e investigaciones en las profundidades, aun con los
riesgos que implican el lapso por el que pueden permanecer sumergidos, no mayor
a los sesenta minutos (con la reserva de oxígeno y la fuerza empleada para
moverlo) y la posibilidad siempre latente de un accidente. Son lentos y mucho,
en comparación con las embarcaciones de superficie, alcanzando nada más que
diez millas por hora, pero a la vez cuentan con una mayor resistencia a
factores como la presión que ejerce el agua, el paso del tiempo (el desgaste) y
posibles impactos en el casco. El reino insular tiene ese primer submarino, el “Nueve
de Julio”, llamado así por el día de la botadura: veintidós metros de eslora,
cinco de manda y una altura de cuatro; su capacidad máxima es de ocho tripulantes
y alcanza profundidades de hasta cien metros.
131. El
mercurio.
Su uso en las escalas para medir las
temperaturas y la escala en si. Usan la misma en todos los países en los diez
continentes, una idéntica a la de los grados celcius, excepto que los seres
feéricos no dieron ayer ni dan hoy un nombre a ella: el cero indica el punto de
congelación del agua y el cien el de la ebullición. Los termómetros son un
buen  complemento de la habilidad natural
que tienen las hadas para advertir fácilmente las condiciones en la
temperatura, aunque no precisarlas con exactitud.
132.
Concursos y torneos populares.
Son muy frecuentes en Insulandia, y muchos
son tan antiguos que se remontan incluso al tiempo previo al Primer Encuentro,
por lo que constituyen una parte esencial y antiquísima de la historia y la
cultura de las hadas. Representan al mismo tiempo una parte de los ingresos
para los Consejos de Deportes y de Turismo, Recreación y Esparcimiento (el
Estado se ocupa de la organización y fiscalización) y un importante atractivo
para el turismo internacional y el local, ya que las masas se suelen congregar
en aquel inmenso coliseo donde se llevan a cabo los concursos y torneos
(recurren a la magia para que todo el mundo vea a los participantes), una
estructura noventa kilómetros al norte de la Ciudad Del Sol en la que,
sentadas, caben quinientas mil personas (¡si, medio millón!). Adaptar el
terreno del coliseo, como así también el de cualquier otro emplazamiento, y
equiparlo demanda entre cuatro días y una semana, y cuando concluyen esas
tareas de lleva a cabo el evento, en medio de una marea de vítores y aplausos.
Entre esos eventos hay torneos de ajedrez y
pool, concursos de canto, desfiles en traje de baño (más del ochenta por ciento
de los espectadores son del sexo masculino), demostraciones de gimnasia
artística y rítmica y pruebas de fuerzas (lucha libre y levantamiento de pasas,
como ejemplos), los desfiles de moda y eventos internacionales de todo tipo.
133. El
servicio de comunicación postal.
Una herramienta vitalísima para mantener
conectado  e integrado el enorme reino
insular, fronteras adentro y con el resto del mundo. Para tal tarea, titánica
en casi todos los aspectos, existe CEST, el Consejo de Correos, Encomiendas,
Sellos y Timbres, el organismo del poder político que administra y regula
eficientemente el sector, manteniéndolo en operaciones las veinticuatro horas
todos los días. Con ese propósito es que existen, por ejemplo, las cuarenta y
cuatro mil ochenta y seis estafetas postales (1): construcciones al paso con no
más de uno o dos empleados a las que llegan o desde las que salen decenas de
correspondencias cada día, en tanto que los códigos postales son otra de las
herramientas útiles, designando un lugar en particular.
(1). A través de la Empresa Insular de
Comunicación Postal, Sociedad del estado (EICOPSE).
134.
Los juegos de azar.
Existen doce en Insulandia, de los cuales uno
destaca por sobre los demás: la lotería real, que se sortea el décimo día de
cada uno de los meses en el neo calendario. Tiene un premio máximo de diez
millones de soles que pueden ser o uno para un ganador único, dependiendo de
cuantos participantes acierten los veintidós números en juego. Claro que el
pozo puede quedar vacante, dada la cantidad de aciertos que hay que obtener, y
también existen premios, para repartir si hay dos o más ganadores, las personas
que hayan obtenido un piso de quince números acertados. Se comercializan hasta
doce millones y tres cuartos de boletas, a dos soles cada una.
135. El
compositor de vals.
Si hay un aspecto por demás representativo de
la asimilación cultural es el monumento a Johan Strauss, el brillantísimo compositor
de vals, que con sus treinta metros se yergue imponente en las afueras de la
Ciudad Del Sol, cincuenta kilómetros al este de ella. Construido el ominoso
monumento con piedra caliza y granito, es un homenaje más que merecido a uno de
los géneros musicales favoritos de las hadas: el vals. Y de este suenan
majestuosas todas las obras de Strauss, que por primera vez se oyeran, en el
Coliseo Real, hace ya medio siglo. Aquel día se hicieron magistrales
interpretaciones de “Ondas del Danubio” y “Vino, mujeres y canto”, y fueron dos
éxitos tan grandes que el agradecimiento a su creador no se hizo esperar. Los
valses de Strauss representan el cuatro por ciento del total, y en materia
musical son tal vez las únicas piezas “importadas” desde la Tierra.
Continúa…
--- CLAUDIO ---
No hay comentarios:
Publicar un comentario