martes, 14 de noviembre de 2017

6.13) Aspectos comunes, 136-150



La décima y última página indicaba los siguientes ítems:


136. La creencia en el cielo y en el infierno.

Existe desde los tiempos de la religión actualmente desaparecida y constituye hoy una lección moral para los más jóvenes, diciéndoles que algún día van a ir a uno u otro dependiendo de su comportamiento en esta vida.  Las hadas asociaron y asocian, igual a la creencia humana, al cielo con un lugar de dicha y tranquilidad totales, en tanto que al infierno con un lugar de sufrimiento y tormento eternos.

137. Fotógrafo oficial.

Forma parte de la comitiva que acompaña a reyes y reinas en cada uno de los viajes de carácter oficial, estrictamente laborales, dentro y fuera de sus dominios. Suele ser la única persona que marcha delante de la comitiva, atenta para retratar a los protagonistas. A diferencia de lo que ocurre en algunos países de la Tierra, en este mundo el título de fotógrafo oficial se puede renovar o no cada año, ya que se trata de un trabajo en relación de dependencia (como cualquier otro), y no suele haber menos de dos centenas de postulantes.

138. Ancianos dándole de comer a las aves en las plazas.

Forman otra escena característica de la sociedad de los seres feéricos, y a diario se la puede ver en cualquiera de los parques, plazas y otros espacios públicos. Las personas mayores de edad, todas por encima de la edad laboral (dieciocho o diecinueve años a doscientos setenta y cuatro), se dedican a esparcir alimento en el suelo y no pasa mucho para que las aves se empiecen a congregar. Es uno de los entretenimientos favoritos para la “tercera edad”.

139. El decorado en el mes de Diciembre.

Las hadas también acostumbran decorar un árbol en el último mes del año, de este los últimos treinta días (por la equivalencia con el antiguo calendario), y hasta el cuatro de Enero. Esta costumbre ancestral obedece directamente al establecimiento en tiempos remotos del Día de la Buenaventura (1), que hubo de demorarse su reglamentación trescientos cuatro días (en aquel tiempo aún existía la burocracia) hasta el dos de Diciembre. Una de las mejores y principales maneras de celebrarlo era decorando un árbol con luces artificiales y adornos multicolores porque ambos eran, y siguen siendo, uno de los distintivos que más representan al objeto de esa fecha importante.

(1). Dos de Febrero.

140. Arqueología urbana.

Es una de las grandes pasiones de uno y otro sexo. Ir de un lado a otro en un determinado punto recuperando o adquiriendo cualquier objeto que hubiera quedado allí a su suerte o se encuentre a la venta. Así se consigue salvar a las que de una u otra forma son piezas de la historia. Económicamente hablando, hay grandes chances de que no valgan mucho, pero simbólicamente son el polo opuesto, y es a causa de esas piezas, de las que se cree que hay una cantidad infinita (porque son miles los años transcurridos desde el surgimiento de la especie, y eso solo las piezas que no se perdieron ni destruyeron o reciclaron) y de los propios arqueólogos urbanos, unos mil quinientos en Insulandia, que existen alrededor de cinco centenas de salas y salones de exposiciones para esos objetos, algunos restaurados y otros tal como se los recupera.

141. Grafitis y pintadas.

No se sabe exactamente cuándo empezó esta moda, aunque se cree que su surgimiento definitivo data de los tiempos de la Guerra de los Veintiocho, porque uno y otro bando recibían ánimos y mensajes de aliento por parte de sus seguidores, que lo demostraron escribiendo y dibujando consignas en los muros de las estructuras de mayor tamaño y otro tanto de superficies planas y firmes.

Hoy, los grafitis y pintadas son una de las mejores demostraciones de arte callejero que existen en el mundo, con creaciones bastante elaboradas que despiertan admiración y arrancan aplausos entre la gente. También recurren a estas demostraciones las parejas y matrimonios, para dejar alguna constancia escrita de su amor. Y por supuesto que es mucho más amplio el espectro en cuanto a los motivos de las pintadas y grafitis.

142. Albañilería.

Tiene tanta importancia para las hadas como en su momento la tuvo para los seres humanos en la era antigua y el medioevo. A los albañiles de ambos sexos se les atribuyó y atribuye la existencia de todas las estructuras, incluidas las construcciones grandes y más esplendorosas de todos los tiempos. Es cierto que arquitectos e ingenieros imaginan como va a ser tal o cual obra y diseñan los planos, pero son los otros expertos, los albañiles, los que se ocupan de levantar las estructuras.

143. La “Policía Secreta”.

Tuvo su época dorada durante la Guerra de los Veintiocho, durante la cual su trabajo consistió en recopilar toda la información y datos posibles sobre el bando liderado por Iris.  Fue, de hecho, el servicio de inteligencia de Insulandia. La “PoSe”, tal era su nombre en la jerga colectiva, había aparecido durante el siglo previo a la contienda bélica, cuando las tensiones con los ilios se volvieron lo bastante grandes como para ignorarlas. Por esos días, esos seres elementales fueron el objetivo de los cuatrocientos agentes de la fuerza, cuyo trabajo fue desconocido, pero con el advenimiento del conflicto sus tareas pasaron a ser otras.

Hoy, oficial y extraoficialmente, la PoSe no existe. Dejó de hacerlo con el correr de los últimos doce años del octavo milenio, al volverse obsoletas todas sus funciones e innecesaria la fuerza en su conjunto.

144. El sector bancario.

Es uno de los que tiene mayor actividad en todos los niveles (local a mundial, pasando por los intermedios), ya que gran parte de la economía de estos implica de una u otra manera, directamente, la participación de uno o más bancos. La cantidad de servicios que ofrecen es tal que todas las demandas y necesidades de la población pueden ser resueltas sin mayores dificultades. El punto de origen de todos es el mismo: un área  o sector productivo en particular se vuelve lo bastante importante como para requerir de una institución que administre  y regule ordenada y correctamente sus riquezas y ganancias (los bancos feéricos si lo hacen), además de ser útiles en extremo como depósitos. En Insulandia existen ciento treinta y ocho instituciones bancarias, a su vez reguladas por el Banco Real, de los cuales el Estado tiene un control total sobre trece y parcial en otros diecisiete.

145. Ejercicios militares conjuntos.

Se llevan a cabo cada año, en diferentes momentos según el país anfitrión, con el propósito de mantener a punto las capacidades de los participantes en todos los climas, condiciones atmosféricas y regiones geológicas y geográficas. Usualmente implican la participación de tropas de un regimiento en particular (ballesteros, arqueros, granaderos…) de no menos de una decena de países, y los ejercicios tienen en promedio una duración de cuarenta a cincuenta días.

146. Mitos, fábulas y leyendas.

Las creencias en monstruos y criaturas sobrenaturales datan de los tiempos más antiguos, de una época ancestral en que el inmenso planeta era mayormente desconocido para las hadas, que atribuían esa falta de conocimiento a los seres superiores a ellas. Entre otras creencias aceptadas por aquellos tiempos, estaba la existencia de esos seres sobrenaturales, algunos bondadosos y otros no, de origen incierto, que habitaban en las vastísimas regiones desconocidas e inexploradas. A medida que el conocimiento se fue ampliando, y la ciencia ganando su terreno, las hadas cayeron en la cuenta de que los seres sobrenaturales eran producto de su imaginación, esta surgida a su vez de las expectativas que despertaba eso que ignoraban.

“Pero nunca se sabe…”, era una insistencia constante.

147. Puestos de control en las fronteras.


Aquellos países que comparten un límite terrestre no están separados por muros enormes, alambres convencionales o electrificados, guardias armados hasta los dientes ni nada parecido. No hay nada, de hecho, y pasar de un país a otro es lo mismo que cruzar la calle. Pero, por consideración y respeto hacia el país anfitrión, la gente cruza por alguno de los puntos de control, cualquiera sea el motivo del viaje: una barrera móvil horizontal con franjas blancas y rojas sostenida por postes de cemento y una única hada guardiana a cada lado, con sus respectivas garitas y elementos de trabajo. Al viajero no se le pide otra cosa que la carta personal y una declaración más bien breve; y la revisión del equipaje y las mercancías no es por otra cosa, prácticamente, que por rutina.

148. Rutas internacionales.

A la fecha, uno de los tantos y mejores exponentes de la integración social, económica, comercial y cultural entre dos reinos o más. Son caminos que atraviesan numerosas regiones geográficas, decenas 8cuando no centenas) de poblados grandes y pequeños y con una anchura de dieciocho metros. Los únicos caminos construidos íntegramente con una mezcla de concreto con granodiorita y piedra ónix, un compuesto mucho más resistente que los adoquines, las piedras o el ripio. El más extenso de estos caminos no es solo internacional, sino también intercontinental, ya que su gigantesca extensión de ciento doce mil ciento trece kilómetros conecta los cinco países de Alba del Oeste con los tres del Centro y uno de los países del Este, y hay un proyecto actualmente en ejecución para extenderlo a los otros dos.

149. El paso al otro mundo.

Como varias culturas y civilizaciones en la Tierra, las hadas sostienen que un individuo, antes de llegar al cielo o al infierno, de acuerdo a sus acciones en vida, tienen que cruzar en una canoa un espacio acuático conocido como “ el Río de las Almas”, vigilado por un puñado de ellas, de los guardianes fallecidos en actos de heroísmo. Dentro de la urna o del féretro se acostumbra poner medio kilogramo de tal o cual piedra preciosa, para que el alma de la persona fallecida costee el pasaje en aquella canoa.

Esta creencia data de los inicios de la religión, y es uno de los pocos vestigios de aquellas que aún permanecen de pie.

150. La conjunción copulativa “Y”.

Se usa la palabra “et”, en el alfabeto e idioma antiguo, cuando se quiere unir cláusulas o palabras con un concepto afirmativo. Desarrollada por los seres feéricos muchísimo antes de que el latín apareciera en la Tierra, la conjunción “et”, después traducida a “y” en el alfabeto e idioma nuevos, enfatiza y concede fuerza a lo que se dice, y denota repetición indefinida si va precedida y seguida de una misma palabra.



Continúa…



--- CLAUDIO ---

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