Una casa de altos estudios del continente europeo decidió presentar una demanda judicial contra unon de sus estudiantes porque este pudo graduarse en un tiempo récord, en menos de la tercera parte de lo que hubiera sido el lapso de tiempo normal para esa carrera universitaria que el demandado estaba siguiendo.
El estudiante prodigio fue capaz de comenzar, continuar y completar seis decenas de exámenes, uno más complicado que al anterior, en el lapso de un año y dos tercios (veinte meses) en la unidad académica destinada a las leyes y el derecho - el pendejo quería ser abogado, y lo congiguió -, algo que no había sido visto jamás desde que la universidad en cuestión abriera sus puertas. Es por este récord que al estudiante modelo y chupasangre abogado lo están demandando. ¿La excusa o razón?: el rector, el decano y demás directivos están ofuscados porque con ese tiempo el estudiante les hizo perder una buena suma de varios miles de europs, en concepto de cuotas y otros gastos en la universidad.
El estudiante quedó asombradísimo al recibir la notificación de la demanda, tal cual lo describiera a los medios periodísticos que se interesaron por su situación, alegando que el lugar de aplicarle ese castigo debieron premiarlo o felicitarlo por su buen desempeño. Su abogado (y colega) señaló que "en todo momento se incentiva al estudiantado a esforzarse, pero cuando uno destaca por sobre el resto lo quieren penalizar".
En tanto, la universidad no emitió opinión alguna y está aguardando el momento del nicicio del juicio para hacerlo.
--- CLAUDIO ---
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