viernes, 8 de marzo de 2013

Buscar trabajo



Es verdad, y no se puede negar, que la tecnología hizo y hace (y hará) más sencilla la vida de las personas en todos los aspectos. Pero tiene su lado malo, por supuesto. A veces, y desgraciadamente no son pocas esas veces, genera dependencia y adicción, al punto de que nunca falta un pelotudo o una pelotuda que diga burradas tales como “a mi me falta el aire si no tengo un teléfono celular conmigo”. Peor, si eso es posible, las nuevas tecnologías le quitan a la gente el incentivo para hacer tal o cual cosa, imaginación, ganas, voluntad y dedicación. Es, no se lo puede definir de otra manera, la “ley del menor esfuerzo”: pasar el menor tiempo posible haciendo tal cosa. Antes la vida era más compleja y complicada y la gente debía esmerarse más para todo, pero había que ver los excelentes resultados de ese esmero. Sin computadoras, telefonía celular ni nada de eso.

Buscar trabajo, por ejemplo.

Hoy no hay más que suscribirse a tal o cual sitio de Internet y especificar que tipo de tarea o trabajo se quiere buscar y esperar a que las ofertas lleguen al correo electrónico propio. Afortunadamente, el método clásico de salir el lunes con los clasificados del día anterior bajo el brazo todavía no desaparece, aunque se halle en desventaja respecto del otro método y cada vez tenga menos gente que lo use.
Podría decirse que era maravilloso (y lo sigue siendo para las personas que, como yo, ven las cosas de esa manera) sentarse en algún momento del día domingo, leer uno por uno los avisos en la sección de empleos de los clasificados, marcar aquellos para los que (creemos) somos capaces e ir el lunes y decir al empleador cosas como “vengo por el aviso”. Hoy esa maravilla se está perdiendo. ¿Por qué?, ¿vagancia, dejadez o qué?, ¿por qué la gente ya no se interesa, o si lo hace es muy poco, leer un clasificado que diga más o menos lo siguiente?:



Empleado /a p/ts. Grls. De Ofic..
Pres. LuMa dde 9, c/b.pres, cv y analit.
c/s exp d21-30 añ
c/ref sec term/com
disp. Hor, viva zna
ex rem $xxxxxx+viát


Es verdad que ese mensaje parece una clave entre dos espías, pero eso obedece a que publicar un aviso en el periódico diario no sale precisamente veinte centavos. El mensaje, traducido, dice:


Empleado o empleada para tareas generales de oficina:
Presentarse Lunes y Martes desde las 9, con buena presencia, CV y analítico
Con o sin experiencia, de veintiuno a treinta años
Con referencias y secundario terminado o completo
Disponibilidad horaria, viva en la zona
Excelente remuneración de $xxxxxx más viáticos


Eventualmente, el postulante tenía (tiene) suerte y lograba (logra) conseguir el puesto laboral vacante.

¿Y si tratamos de volver a lo clásico, de hacer que el arte de buscar trabajo a la antigua no quede solo en la memoria de las personas de mayor edad? Van a ver que no es tan difícil y que los resultados pueden ser igual de satisfactorios que buscar el empleo a través de Internet.

Quisiera que cualquiera persona que lea este artículo y se halle desocupada lo intente. Va ella y todos los demás a ver la maravilla de otros tiempos que para mala fortuna hoy es seguida y aplicada por muchas menos personas de las que debería. Yo, por lo pronto, cada vez que necesite salir a buscar un empleo voy a comprar el diario el domingo, leer uno a uno los avisos, marcar los más prometedores t salir de mi casa el lunes bien temprano por la mañana.

¡Háganlo ustedes y no se van a arrepentir!





--- CLAUDIO ---

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