lunes, 11 de marzo de 2013

La Ruta Provincial 4



No vendría nada mal, sino todo lo contrario, que esta maldita clase dirigente que tenemos le dedique el presupuesto y recursos varios a la ruta provincial 4, para transformarla, aparte de en algo decente, en una autopista. Cualquiera que agarre un mapa del Gran Buenos Aires va a darse cuenta al instante de que se trata de una arteria vital en el tránsito vehicular, atravesando varios municipios del Conurbano y conectándose con otras rutas provinciales, además de con la nacional 3, la autopista Ricchieri, el Acceso Oeste y la ruta Panamericana.

RP-14, Camino General Belgrano: Quilmes.
RP-53, avenida General Mosconi: Quilmes.
RP-210, avenida Tomás Espora: Almirante Brown.
RP-16, Camino a Las Flores: Almirante Brown.
RP-205, avenida Antártida Argentina: Lomas de Zamora.
Autopista Teniente General Pablo Ricchieri: La Matanza.
RN-3, Brigadier General Juan Manuel de Rosas: La Matanza.
Acceso Oeste: Hurlingham y Morón.
RP-201, General Roca: Hurlingham.
RP-8, avenida doctor Ricardo Balbín: General San Martín.
Ruta Panamericana: San Isidro.
RP-195, avenida Del Libertador: San Isidro.

No basta solamente con maquillaje y parches que se le hacen de vez en cuando. Es necesario hacer reparaciones y obras integrales que abarquen cada aspecto de esta ruta a veces (en algunos tramos) llamada “Camino de Cintura” o “Ruta de la tradición”: personal, iluminación, semaforización, carriles por mano…Hoy su estado es un desastre, sin tener en cuenta problemas adicionales como la delincuencia y la falta de medidas para prevenir accidentes. Siendo un camino de circunvalación que conecta el sur, oeste y norte del Conurbano, y atravesando con ello lugares densamente poblados, esta ruta debería tener (lo que se dice) un trato preferencial por sobre las demás y, lo dicho, invertir todos los recursos y todo el presupuesto que haga falta.

¡¡¡ LA RUTA PROVINCIAL 4 ES PRIORITARIA!!!

Hay que ponerla a la par de las grandes rutas provinciales y nacionales de la Argentina, para que ello mejore las condiciones de movilidad en el GBA, permita una mayor fluidez (el tiempo que se tarda en ir del punto A al B), posibilitar un mayor desarrollo urbanístico y social de las zonas en cuestión y, consecuencia de lo anterior, mejorar la impresión que se tiene del Conurbano fuera de este. No soy un experto en la materia, pero no creo que la obra de conversión en autopista o autovía de la RP-4 demande, por poner cifras, veinte años de trabajo (o tal vez si, tomando en cuenta que los tiempos de la política difieren del de los demás), 10 mil millones de inversión y alrededor de cinco mil obreros abocados exclusivamente a esta tarea.

Lo ideal, para empezar, sería formar una mesa de trabajo compuesta por los gobiernos nacional, provincial, municipales de los lugares por los que pasa esta ruta y uno o dos empresarios del sector privado, y partiendo de eso diseñar un proyecto que satisfaga a todos por igual, principalmente a los conductores que hoy son víctimas protagonistas de esta ruta, de su mal estado, y a la gente que vive más o menos cerca de ella que a veces tiene que hacer malabares para cruzarla.

Lo mismo se podría decir (hacer) de las rutas provinciales 6 (Zárate a La Plata) y 41 (Baradero a Castelli) que forman un semicírculo, y no importa que corran por fuera del Área Metropolitana de Buenos Aires





--- CLAUDIO ---

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