Buenas acciones

No hace ninguna falta unirse a los exploradores (ese mal remedo de las fuerzas armadas) o tener un sustento económico más o menos aceptable, o formar parte de una organización no gubernamental – ONG – más o menos numerosa para hacer obras de bien. Solo hay que ser uno mismo y proponérselo. Una sola persona puede hacer todas las buenas acciones que quiera en el tiempo que se le ocurra. La clave se encuentra en la decisión y la voluntad. Y si de buenas acciones se trata no es necesario un acto en el que se demuestre un heroísmo por demás excepcional. Pueden ser las siguientes cosas, que aunque sean sencillas cuentan.

- Dar las indicaciones correctas cuando nos las pidan.

- Cederle el asiento a quien lo necesite (discapacitados /as motores, mujeres embarazadas, ancianos /as…).

- Ayudar a los /as viejos /as y discapacitados /as a cruzar la calle.

- No tirar la basura en cualquier lado; para eso existen los cestos.

- Esperar a que el semáforo pase a luz verde para cruzar la calle, y hacerlo por la /s zona /s indicada /s.

- Hacer buena letra con la familia.

- No tocarle el culo a las mujeres en el transporte público.

- Donar las cosas que no necesitamos o que ya no usamos (ropa, calzado, juguetes…) a las entidades de bien público y benéficas.

- No vandalizar (orinar, pintar con aerosoles, rayar…) la propiedad pública.

- No dejar que fumen ni beban alcohol los /as menores de catorce años.

- Permitirle el paso a una mujer al entrar a o salir de cualquier lugar cerrado.

- Saludar a aquellas personas con quienes nos cruzamos.

- Donar sangre al menos tres veces al año.

- Dar buenos consejos.

- No discriminar a nadie y bajo ningún concepto.

- Reconocer una o más equivocaciones.

Piensen en todos ellos y traten en algún momento de llevarlos a la práctica. van a ver que gratificante se siente hacer esa clase de cosas. En mi caso, al meons, lo es. O sino en tras cosas que aunque no parezcan mucho también pueden ser ese granito de arena que necesite esta sociedad para mejorar.

--- CLAUDIO ---