Japón
es un país superdesarrollazo que avanzó en cuanto aspecto hizo y hace a su
sociedad: ciencias, cultura, deportes, ingeniería, transportes, arquitectura…
prácticamente no hubo ni hay un campo en el que no destaquen. Pero hay algo de
su acervo cultural que es reprochable, y ese es el de los mangas (historietas)
y animés (dibujos animados). No voy a entrar en detalles sobre si aquellos son
malos o buenos, porque ese no es el asunto de este artículo. Los mangas y
animés japoneses destruyeron uno de los íconos
más grandes de la humanidad desde los inicios de las grandes empresas de cómics,
todas estadounidenses (DC, Marvel y Action). Y ese icono es el que representan
los superhéroes. Casi no queda ninguno de los clásicos que vea la luz, y con
eso hago referencia a invenciones más o menos recientes que hoy, en 2013, se ajusten
al estereotipo: traje de uno o dos colores, la capa, el escudo estampado en la
camisa, el calzoncillo encima del pantalón y los poderes destructivos, todo
disimulado bajo una identidad postiza. Y si aparece alguna serie de televisión
o alguna película, animada o no, es porque se reeditan los nombres ya
existentes: Superman, Batman, Spiderman…
No
solo lo clásico en este rubro se enfrenta a aquella competencia arrasadora que
llega desde Japón, sino a que la propia variedad de superhéroes tradicionales está
reducida a los mismos de siempre, y eso la hace menos atractiva para las
personas de cualquier edad, aún de aquellas que vivieron la época de gloria de
cada uno, en pocas excepciones o en ninguna.
Veamos…
a Peter Parker lo pica una araña modificada genéticamente, a Bruce Wayne le
asesinan a los padres en un intento de robo, Kal El (Clark Kent) huye de su
planeta antes que aquel explote y Diana Prince sale de la isla Paraíso para
probar suerte en Estados Unidos, destacando por sobre todos los habitantes, y
se transforman en Spiderman,. Batman, Superman y Wonder Woman. Eso me parece
perfecto: es el superhéroe estereotipado y lleva la partícula “man” al final
del nombre. Ojalá que no desaparezcan, ni siquiera lo viejo (series, películas,
historietas, merchandising…), porque tal cosa sería un golpe para las personas
nostálgicas y románticas, como yo.
Pero,
¿qué me dicen de aquellos nombres que están allí (aquí), pero a los cuales no
se les da el espacio que merecen?: Green Lantern (que es mi favorito),
Acquaman, Birdman, He-Man, Silverhawks y tantos otros. La mayoría parecen haber
tenido su punto final, en cuanto a nuevas producciones y nuevo merchandising,
durante el transcurso de la década del ochenta, justo cuando los japoneses
empezaban a diversificar el rubro de los mangas y animés. Parecería que esa década
implicó una vuelta de hoja. ¿Se acuerdan de la serie “Superamigos”, creada por
Barbera y Hannah?. Fue la última gran demostración de los superhéroes clásicos,
y de eso pasaron ya más de cuarenta años (por si acaso, se pueden ver
fragmentos en Youtube), todos trabajando juntos por los ideales que también
forman parte del estereotipo y la mística: combatir el mal y la injusticia, luchar
por la paz mundial y defender a los inocentes.
Hace
unos años, Stan Lee, creador de ese gran éxito que fue y es Spiderman, trató de
volver al ruedo con un reality show en el que los concursantes tenían que
desarrollar un personaje: traje, poderes, origen y todo eso; y sobre aquel o
aquella que resultara ganador o ganadora, el señor Lee iba a crear una
historieta (había ganado un hombre cuya creación era “Feedback”); pero
desafortunadamente ese proyecto nunca llegó a ver la luz, lo que a su vez es
demostrativo, y aquí quiero irme un poco por las ramas, de que yo tengo razón
cuando digo que los reality no sirven para un carajo. Pero de eso me voy a
ocupar en un futuro artículo para este blog, a incluir, por supuesto, en la
etiqueta http://momentosdedicha.blogspot.com.ar/search/label/ProSocCon
Los
superhéroes clásicos también corren peligro de desaparecer dentro del
territorio estadounidense, ya que Max Steel, Ben 10 y otros tantos les están
haciendo (fuerte, para mala fortuna) competencia. Pero de esto también me voy a
ocupar en otro artículo.
NO
TENEMOS QUE PERMITIR QUE LO CLÁSICO DESAPAREZCA EN EL MUNDO DE LOS SUPERHÉROES
¡¡¡LUCHEMOS
PORQUE ESO JAMÁS PASE!!!
Aclaratoria:
Ilustra al artículo el logotipo de los Autobots y el de los Decépticons, de la serie "Transformers",mi favorita de ayer, hoy y siempre.
--- CLAUDIO ---
No hay comentarios:
Publicar un comentario