jueves, 28 de marzo de 2013

Superhéroes





Japón es un país superdesarrollazo que avanzó en cuanto aspecto hizo y hace a su sociedad: ciencias, cultura, deportes, ingeniería, transportes, arquitectura… prácticamente no hubo ni hay un campo en el que no destaquen. Pero hay algo de su acervo cultural que es reprochable, y ese es el de los mangas (historietas) y animés (dibujos animados). No voy a entrar en detalles sobre si aquellos son malos o buenos, porque ese no es el asunto de este artículo. Los mangas y animés japoneses destruyeron  uno de los íconos más grandes de la humanidad desde los inicios de las grandes empresas de cómics, todas estadounidenses (DC, Marvel y Action). Y ese icono es el que representan los superhéroes. Casi no queda ninguno de los clásicos que vea la luz, y con eso hago referencia a invenciones más o menos recientes que hoy, en 2013, se ajusten al estereotipo: traje de uno o dos colores, la capa, el escudo estampado en la camisa, el calzoncillo encima del pantalón y los poderes destructivos, todo disimulado bajo una identidad postiza. Y si aparece alguna serie de televisión o alguna película, animada o no, es porque se reeditan los nombres ya existentes: Superman, Batman, Spiderman…

No solo lo clásico en este rubro se enfrenta a aquella competencia arrasadora que llega desde Japón, sino a que la propia variedad de superhéroes tradicionales está reducida a los mismos de siempre, y eso la hace menos atractiva para las personas de cualquier edad, aún de aquellas que vivieron la época de gloria de cada uno, en pocas excepciones o en ninguna.
Veamos… a Peter Parker lo pica una araña modificada genéticamente, a Bruce Wayne le asesinan a los padres en un intento de robo, Kal El (Clark Kent) huye de su planeta antes que aquel explote y Diana Prince sale de la isla Paraíso para probar suerte en Estados Unidos, destacando por sobre todos los habitantes, y se transforman en Spiderman,. Batman, Superman y Wonder Woman. Eso me parece perfecto: es el superhéroe estereotipado y lleva la partícula “man” al final del nombre. Ojalá que no desaparezcan, ni siquiera lo viejo (series, películas, historietas, merchandising…), porque tal cosa sería un golpe para las personas nostálgicas y románticas, como yo.

Pero, ¿qué me dicen de aquellos nombres que están allí (aquí), pero a los cuales no se les da el espacio que merecen?: Green Lantern (que es mi favorito), Acquaman, Birdman, He-Man, Silverhawks y tantos otros. La mayoría parecen haber tenido su punto final, en cuanto a nuevas producciones y nuevo merchandising, durante el transcurso de la década del ochenta, justo cuando los japoneses empezaban a diversificar el rubro de los mangas y animés. Parecería que esa década implicó una vuelta de hoja. ¿Se acuerdan de la serie “Superamigos”, creada por Barbera y Hannah?. Fue la última gran demostración de los superhéroes clásicos, y de eso pasaron ya más de cuarenta años (por si acaso, se pueden ver fragmentos en Youtube), todos trabajando juntos por los ideales que también forman parte del estereotipo y la mística: combatir el mal y la injusticia, luchar por la paz mundial y defender a los inocentes.

Hace unos años, Stan Lee, creador de ese gran éxito que fue y es Spiderman, trató de volver al ruedo con un reality show en el que los concursantes tenían que desarrollar un personaje: traje, poderes, origen y todo eso; y sobre aquel o aquella que resultara ganador o ganadora, el señor Lee iba a crear una historieta (había ganado un hombre cuya creación era “Feedback”); pero desafortunadamente ese proyecto nunca llegó a ver la luz, lo que a su vez es demostrativo, y aquí quiero irme un poco por las ramas, de que yo tengo razón cuando digo que los reality no sirven para un carajo. Pero de eso me voy a ocupar en un futuro artículo para este blog, a incluir, por supuesto, en la etiqueta http://momentosdedicha.blogspot.com.ar/search/label/ProSocCon

Los superhéroes clásicos también corren peligro de desaparecer dentro del territorio estadounidense, ya que Max Steel, Ben 10 y otros tantos les están haciendo (fuerte, para mala fortuna) competencia. Pero de esto también me voy a ocupar en otro artículo.

NO TENEMOS QUE PERMITIR QUE LO CLÁSICO DESAPAREZCA EN EL MUNDO DE LOS SUPERHÉROES
¡¡¡LUCHEMOS PORQUE ESO JAMÁS PASE!!!


Aclaratoria: Ilustra al artículo el logotipo de los Autobots y el de los Decépticons, de la serie "Transformers",mi favorita de ayer, hoy y siempre.




--- CLAUDIO ---

No hay comentarios:

Publicar un comentario