La segunda hoja de la recopilación indicaba los siguientes ítems:
16. La familia.
El firme e irrenunciable convencimiento de
que constituye, y por mucho, la más importante de todas las instituciones,
tanto que figura en once de los quinientos preceptos de forma directa y treinta
y seis de forma indirecta del “WODU” o “Código de la Vida”, y nueve de los
artículos componentes de la Ley Magna (la Constitución) de Insulandia. Una vez
que un grupo familiar nace, no es posible eludirlo ni, lo dicho, renunciar a
el. Por todas partes es posible ver familias de no menos de cuatro o cinco
componentes, sin elevar la voz ni discutir a gritos, por ejemplo, conviviendo
en armonía y reafirmando ese convencimiento tantas veces como fuera necesario.
17.
Conciencia ecológica.
Las hadas la tienen como otra bandera
irrenunciable y también como forma de vida, aunque este aspecto forma parte de
la naturaleza de los seres feéricos, que “nacen” con ese instinto y lo
mantienen hasta su fallecimiento. Es por tal razón que, entre otras cosas, las
instalaciones fabriles e industriales cuentan con estrictas y obligatorias
medidas de seguridad ambiental y salubridad y, en el caso de aquellas que
pueden clasificarse como “potencialmente peligrosas y/o contaminantes “(fuegos
artificiales, químicos, pócimas e insumos mágicos… incluso las herrerías y
acerías de grandes proporciones y unas pocas de las plantas TCDs), se
encuentran en emplazamientos apartados o aislados, algo regulado por el Consejo
Real, en previsión y prevención de cualquier clase de accidentes.
18. Los
símbolos patrios.
En cada país son cuatro: himno, bandera,
escudo y Ley Magna. En el particular caso del reino de Insulandia el Himno es
una canción pausada y armónica, de a ratos animada, de trece minutos con
cuarenta segundos de duración; el Escudo un trébol de cuatro hojas encerrado en
una estrella de cuatro picos que marcan los principales puntos cardinales y, en
el centro del trébol, la minúscula figura de un hada remontando el vuelo, con
las piernas extendidas y los brazos hacia atrás. La bandera insular es un
rectángulo verde oscuro sobre el que se superpone una cruz azul marino, cuyo
par de franjas se halla en el centro del rectángulo, una en horizontal y la
otra en posición vertical; las enseñas ceremoniales y para otras ocasiones
solemnes tienen flecos de oro en los bordes. La Ley Magna insular, también
conocida como “Ley Primera”, es una de las principales guías para la población
del reino y una excelente referencia para los valores ciudadanos.
19. La
Guardia Real.
En cada uno de los setenta y seis países
cumplen funciones como fuerzas de seguridad, defensa militar y equipos de
rescate y prevención ante cualquier tipo de desastres (más que nunca se los
necesita hoy en Centralia). Al ser inexistentes los conflictos bélicos a
cualquier escasa – al menos, no son nada frecuentes en este mundo – las armas
de los guardias reales en todos los países
son empleadas como instrumentos de socorro y ayuda en caso de
emergencias, catástrofes naturales y accidentes y, en el caso de los guardianes
masculinos, lucirse ante el sexo opuesto… un recurso sumamente efectivo para
ellos.
20.
Entretenimiento.
Algunas de las formas de aquel, como el hecho
de celebrar con solemnidad sus cumpleaños, un día que por tradición y costumbre
ancestral los seres feéricos se toman como no laboral, los juegos de ingenio
(los más populares son el ajedrez y las damas) y otros que estimulen los
desarrollos mental e intelectual; los bailes, principalmente en las ceremonias
y festivales (por lejos, el preferido, o uno de estos, es el vals); las
congregaciones de grupos familiares o de amigos en la calle, algún local
gastronómico, una plaza, un parque o en cualquier otra parte; los paseos al
aire libre, pic-nics que se prolongan durante horas, viajes de campamento que
no suelen durar menos de dos o tres días y la práctica de tal o cual deporte.
21. La
ropa (1) y el calzado
Como pasa con los humanos, se adaptan con el
paso constante del tiempo, para estar a y con los cambios de la moda y las
costumbres a este respecto. Conforme ocurre eso, existe la creencia, confirmada
y vuelta a confirmar en decenas de oportunidades, de que cada dos décadas y
quinto se produce un salto por demás significativo en ese aspecto, apareciendo
al cabo de esos veinte a veintidós años un nuevo hito que, literalmente,
desplaza en todo o en parte a lo anterior. Para las ceremonias solemnes e
importantes, sin embargo, las hadas no dejan de usar el calzado y la
indumentaria tradicionales.
(1) Exterior.
22.
Mercados centrales.
Por si solos y en conjunto representan los
principales proveedores de artículos y bienes pertenecientes a un rubro en
particular. Hoy existen en Insulandia diez de estos “mercados centrales”, en la
ciudad capital, y hay planes para la separación de uno de ellos, el
Editorial-Gráfico (MC-EG), para que cada uno abarque un único rubro y se
incremente su producción, y la construcción de un nuevo polo fabril y
comercial, el del Vidrio (MC-V).
23.
Minerales y piedras preciosas.
El aprovechamiento del oro, principalmente
para la fabricación de joyas, los marcos para las puertas espaciales y la
acuñación de las monedas de curso legal (“soles”). También el uso de diamantes,
rubíes, topacios, perlas, gemas y otra cantidad de piedras preciosas y
minerales, numerosas decenas de ambos. Las extracciones son no contaminantes y
en el ochenta por ciento de los casos se hace de forma artesanal, con picos,
palas y otras herramientas similares. En el reino de Insulandia, la actividad
minera representa la quinta fuente de ingresos para el Estado y da empleo,
directa e indirectamente, a alrededor de un quinto de millón de personas, desde
quienes trabajan en grupos de tres o cuatro individuos (trabajo independiente)
hasta el personal de los Consejos EMARN, CS y HE, que regulan esta actividad.
24. La
leyenda SOS.
Producto total de la asimilación de las
culturas humanas, se recurre a ella cada vez que se necesita ayuda ante un
problema superior. Entre las formas de que disponen los seres feéricos para
efectuarla se encuentra el hacer fuego en el suelo, algo útil para que sea
detectada desde las alturas, en espacios
abiertos, recurrir a su energía vital para formar dicha sigla en el aire, de
manera que pueda verse desde cualquier dirección, y señales luminosas
intermitentes entre dos embarcaciones, cercanas entre si, que cubren distancias
considerables en el océano y los mares, similar al código Morse.
25. Los
enlaces matrimoniales.
Específicamente, la indumentaria, el calzado
y el color de ambos, uno de los aspectos más nuevos de la transculturación, de
esta otro producto en parte, y uno de los de más rápida aceptación. En la
ceremonia nupcial, las mujeres ahora acostumbran vestir íntegramente de blanco,
llevando incluso una corona y un ramo de flores, teniendo para este los
jazmines (un aspecto irrenunciable de la cultura feérica), un velo sobre la
cabeza y la larga cola en el vestido, en tanto que los hombres usan un traje o
un esmoquin y zapatos negros. Se mantiene inalterable, sin embargo, la costumbre
de llevar una banda en el antebrazo izquierdo, del color del aura del
contrayente en cuestión.
26. La
responsabilidad moral o ciudadana.
En caso de accidentes, desastres y
catástrofes, existe la incuestionable regla moral, que es de hecho uno de los enunciados
del “Código de la vida”, que indica que los individuos del sexo femenino y los
menores de edad tienen que ser siempre los primeros en ser puestos a salvo. No
es un aspecto producto de la transculturación, sino más bien uno autóctono, ya
que los seres feéricos lo tienen como principio prácticamente desde el
surgimiento de las primera poblaciones grupales (las primeras aldeas, por
entonces núcleos muy reducidos y poco conectados), miles de años antes de que
ocurriera el Primer Encuentro.
27. La
picardía masculina por las mujeres.
Se pone principalmente de manifiesto con los
piropos suaves, no groseros (…) y carentes de doble sentido (la inmensa
mayoría, al menos), las frases más o menos románticas, el silbido clásico y
gestos manuales con los que un hombre describe a sus pares las “dimensiones” de
las damas… cuando estas no se dan cuenta de eso. O si lo hacen, con la reacción inmediata del
enrojecimiento en las mejillas. A veces, dicha picardía contribuye a la
formación de nuevas parejas.
28. La
cultura del trabajo.
Comprende todos y cada uno de los aspectos
que forman la vida laboral de los seres feéricos. Los ejemplos más evidentes y
demostrativos de esa forma de vida vienen de la mano de las excelentes
condiciones de salubridad e higiene, el hecho de no dejar bajo ningún concepto
un trabajo a medio terminar ni hacerlo a las apuradas, la camaradería entre
empleadores y empleados, quedarse fuera de tiempo para hacer horas adicionales,
cubriendo o no a un compañero ausente, la voluntad, el esfuerzo y la conocida
rutina “de casa al trabajo y del trabajo a casa”.
Este aspecto social y laboral es otro
producto de la simultaneidad, no tanto de la transculturación, y por lo tanto
propio de la especie feérica, dado que también se encuentra presente desde los
tiempos de la organización de la sociedad, la del Estado y el establecimiento
de las primera poblaciones de hadas en aquellas aldeas y caseríos primitivos.
29. El
instinto de conservación de la especie.
La atención de los progenitores para con su
descendencia, que trasciende aún después de que aquella haya alcanzado la
mayoría de edad legal (1) y la biológica (2). Un caso por demás evidente de esa
atención es el de dos de las almas solitarias que tienen como morada las
instalaciones del Banco Real de Insulandia, que quedaran atrapadas a medio camino
entre la vida y la muerte a causa de un hechizo malogrado. Estas dos almas no
dejan un instante de velar y preocuparse por la suerte de sus hijas, aun
habiendo estas alcanzado y superado la mayoría de edad. Esa atención es también
otro de los preceptos de los seres feéricos.
Los cuidados y atenciones por parte de los
progenitores incluye parte de la educación, la instrucción y la transmisión de
conocimientos a la siguiente generación, algo que practican también,
históricamente, numerosas culturas, civilizaciones, pueblos y sociedades en
varios países y no pocas regiones de la Tierra, especialmente en gran parte del
continente africano y sectores comprendidos en el sudeste asiático. Es un
método que se mantiene vigente, y va a serlo en tanto continúe demostrando
eficacia.
(1) A los dieciséis años.
(2) A los dieciocho años.
30. Procesos
electorales.
Implican elecciones para renovar en parte o
en todo las autoridades en los complejos industriales, las fábricas aisladas o
solitarias, los mercados centrales y los Consejos Reales, incluida la Guardia Real.
Los candidatos surgen de consensos internos y de los comicios participa
únicamente el personal empleado en esos lugares. En todos los casos hay
posibilidad de reelecciones, consecutivas o no. También hay procesos
electorales en las aldeas autónomas.
Continúa...
--- CLAUDIO ---
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