La séptima página indicaba los siguientes
ítems:
91. El
yoga.
Una práctica incorporada de los hindúes, de
las que los seres elementales que fueron llegando cada cincuenta años (unos
pocos afortunados que lo lograron) pusieron en conocimiento a los locales,
quienes no tardaron mucho en descubrir su beneficio. Las hadas practican el
yoga con los mismos propósitos que los seres humanos dentro y fuera del
subcontinente indio: aspirar al logro de la tranquilidad espiritual y la
libertad del espíritu a través del control de las funciones fisiológicas y las
psíquicas.
92. El
consumo de tabaco
Este se cultiva en las regiones del planeta
con clima cálido y luego se envía a las fábricas, un total de ciento nueve en
los setenta y seis países, en las que se producen cigarrillos y tabaco para
fumar en pipa (1), siendo el primero comercializado, en el reino de Insulandia
(2), en atados de diez, veinte y cuarenta unidades. Usado en un principio,
miles de años atrás, antes incluso del Primer Encuentro, como elemento
exclusivo en rituales y ceremonias, como los casamientos y funerales, no tardó
en convertirse en un producto de consumo masivo, cuando los primeros seres
feéricos pensaron en extenderlo fuera de aquellos eventos especiales.
(1) Se estudia actualmente un nuevo esquema
(cantidades y precios) de venta.
(2). Quinto productor mundial de tabaco.
93.
Entretenimiento casero y doméstico.
Llamado de esa manera por el común de la
población feérica, sobre todo por quienes lo practican. Es una forma excelente
para pasar el tiempo en las casas, durante aquellas jornadas de lluvia ininterrumpida
o de calor agobiante, que logran que sea una pésima idea estar a la intemperie
en esas u otras condiciones similares. Entre esa clase de entretenimientos
están, como ejemplos, el buscarle una o más formas a las nubes, mirar por las
noches el cielo buscando las constelaciones e inventar figuras con las estrellas,
hacer sombras chinescas en las paredes y las siempre clásicas burbujas de
jabón.
94. Los
husos horarios.
Posibilitan, lo hacen desde tiempos muy
lejanos, la unificación de los criterios al momento de determinar la hora en
cada una de las regiones del globo. De común acuerdo, un milenio antes del
producido el Primer Encuentro, todas las razas de seres elementales optaron por
dividir la superficie del planeta en cuarenta y ocho husos horarios, cada uno ocupando
una longitud de siete y medio grados, dentro de los cuales todas las tierras hubieron
de tomar la misma hora.
95.
Corresponsalías.
Las hadas que tienen a su cargo la sección
con noticias internacionales en los medios gráficos. Viajan constantemente de
un lugar a otro en el país en que están trabajando tomando notas de y
reportando cualquier cosa que de una u otra forma tenga trascendencia,
relevancia e importancia para el común de la civilización feérica y las otras especies
del reino elemental. Teniendo cada país
no menos de cinco periódicos u otros medios gráficos de alcance nacional e
incluso más allá de las fronteras, y cada uno de ellos setenta y cinco personas
que se ocupan de esas tareas, el total de hadas corresponsales no es inferior a
veintiocho mil ciento veinticinco.
96.
Arqueología y genealogía.
El estudio de ambas disciplinas y otras
parecidas a ellas, para comprender y entender cada uno de los procesos
naturales y culturales de los seres elementales como un todo y los feéricos
como una parte de ese todo. De esa manera, ellos pueden mantener presentes en
todo momento y a través del tiempo los hábitos, las costumbres, aspectos culturales
y vida cotidiana de sus respectivas sociedades y mejorar, corrigiendo o no, lo
hecho en tiempos pasados (1). Con ese objetivo también se hacen estudios en
materia de paleontología y geología, para estudiar y comprender la historia del
planeta cuando aún no existían los seres elementales.
(1). Sin alterar la historia para beneficiar
o perjudicar a ningún sector social en particular.
97.
Cápsulas de tiempo.
Como los humanos, las hadas también construyen
recipientes, cilíndricos o esféricos para ir en sintonía con la costumbre, recurriendo
a cualquier material que pudiera sobrevivir bajo el agua, en lo profundo de los
cursos y espacios, o bajo la superficie terrestre, por períodos de tiempo que
nunca se extienden por menos de dos décadas. En el interior de los recipientes,
las hadas colocan entre uno y cuatro objetos, la cantidad queda a su gusto, que
ellas consideran sumamente valiosos en cuanto al simbolismo.
Hoy se tiene la constancia de que existen,
solo en el suelo insular, mil quinientas cápsulas únicamente en Buenaventura,
la isla principal, de las cuales tres están enterradas dispuestas en forma de
triángulo a una profundidad de nueve metros en un lugar sobre el que ahora
florece un rosal con flores rojas, en los jardines frontales del Castillo Real,
de otro recipiente sepultado en lo más profundo del lago La Bonita, del que
además se sabe que van a recuperarlo a fines de este año, y de otro par que por
una razón u otra nunca fueron recuperados, bajo la puerta espacial de Barraca
Sola, llevando ya varias décadas de espera.
98. La
tomatina.
Es en extremo popular en Insulandia y los
otros países centrálicos (en la Tierra, es muy característica y representativa
de los españoles). Se desarrolla entre el veintitrés y el veintiséis de
Septiembre (1), y durante noventa y seis horas ver a cientos de miles de seres
feéricos en esos nueve países arrojándose uno tras otro los tomates se
convierte en parte de todos los paisajes. Las indicaciones sugieren que solamente en el
archipiélago insular las hadas invierten, conjuntamente, cinco millones de
soles en esos cuatro días, dejando al concluir el cuarto un tendal de tomates
aplastados por todas partes y un acentuado color rojo haciéndole sombra a las
múltiples tonalidades de verde. Los resultados más evidentes muestran una gran
alegría entre los habitantes, las cuadrillas de limpieza haciendo denodados
esfuerzos por restaurar esos paisajes y las hadas médicas ocupándose de los
heridos que por supuesto deja esta populosa y extensa festividad.
(1). Del diecisiete al veinte del mes diez,
en el calendario antiguo.
99. Las
matrículas en las embarcaciones.
Muy útiles como registros. Dependen del CSP,
a través de un organismo llamado “Oficina de Patentes Navales”. Primero se apuntan
las letras que designan a cada uno de los continentes, después la del país en
particular, en tercer lugar las letras C, E, I, M o P, dependiendo de las
funciones de cada embarcación (cargas, encomiendas, investigaciones, militares
y pasajeros) y por último el número que indica la cantidad de unidades del país
en cuestión.
100. Reconocimientos
públicos.
Se otorgan a cualquier individuo que
sobresalga por algo extremadamente valioso y /o heroico para los seres feéricos
en particular y los elementales en general. Cada reino tiene los suyos propios,
surgidos por diversos motivos y factores, y a nivel global existen los Premios
del Sol y la Luna, así llamados por la reverencia por ambos astros en tiempos
pasados. Estos premios recibieron impulso al tomar las hadas conocimiento de los
“Nobeles” que se entregan cada año en la Tierra. Combinaron ese aspecto con el
propio y así nacieron las actuales diez distinciones, acompañadas cada una de
estas por la suma de cinco millones de soles: Ciencias, Letras, Música, Artes,
Medicina, Servicios Sociales, Arquitectura e Ingeniería, Armonía y Concordia,
Deportes y Cultura e Historia.
101.
Pararrayos.
Su uso es obligatorio en cualquier estructura
cuya altura sea superior a los quince metros (torres, fábricas, astilleros, el
Castillo real...). Son, un decreto real así lo establece, barras metálicas de
un metro con cincuenta centímetros de alto por tres punto un centímetros de
diámetro, terminadas en punta, muy livianas y resistentes al mismo tiempo, y
muchas también están “plantadas” en puntos aleatorios en el territorio insular.
Actualmente, hay unos veintitrés mil seiscientos veinticinco pararrayos regados
por el reino, y encauzan y nulifican alrededor del noventa por ciento de las
descargas, por lo que los daños, sino inexistentes, son mínimos.
102.
Escritura y numeración antiguas.
La existencia de símbolos, pictogramas,
dibujos e ideogramas que dejan en evidencia la existencia de un antiguo sistema
de escritura y numeración en la civilización feérica prehistórica. Treinta y
nueve de esos caracteres representan signos ortográficos y gramaticales, una
oncena más los números y otras dos docenas letras simples o combinadas con más de
un significado. Gradualmente en el
tiempo, esos setenta y cuatro símbolos fueron cambiando su composición y
fonética (porque las hadas estaban desarrollando el habla), hasta transformarse
en el alfabeto, numeración, signos ortográficos y gramaticales actuales,
habiendo después de ese proceso creado su primer idioma.
Con el transcurso de los milenios posteriores
desarrollaron otro idioma, también modificando el sistema de escritura, que
paulatinamente fue desplazando al primero, aunque este nunca dejó de
encontrarse presente en numerosos aspectos cotidianos de las hadas, sobre todo
en el comercio.
103. El
monumento al Primer Encuentro.
No es un aspecto de la transculturación o la
simultaneidad por separado, sino más bien una combinación de ambos y un tributo
al más trascendental de los eventos en la historia de los seres feéricos y elementales.
La isla de ocho kilómetros cuadrados al
oeste-noroeste de Centralia (otra razón para el conflicto constante con los
ilios) en el que se cruzaran por primera vez las hadas locales con el contingente
de seres feé3ricos procedentes de la Tierra es el lugar del emplazamiento del
monumento recordatorio. Esculturas de granodiorita que representan a los
individuos que se vieron involucrados en el Primer Encuentro, sobre una base
del mismo material que representa la región hoy conocida como Dart-Moor, al sur
de Inglaterra, el lugar exacto de procedencia de los seres feéricos que
emigraron en busca de un nuevo hogar.
104.
Museos.
Resultan el medio principal e ideal para la
conservación, exposición, difusión e investigaciones vinculadas a las artes y
las ciencias. Con trescientos setenta y cuatro en funcionamiento en todo su
territorio (hay treinta y tres más en construcción), el reino de Insulandia es
el decimotercer país en el mundo con mayor cantidad de museos. En los setenta y
seis países, a diferencia de lo que ocurre en la Tierra, los museos no están
establecidos en un poblado en particular, sino dispersos aquí y allá sin
ninguna disposición u orden, todos en emplazamientos elegidos aleatoriamente.
105.
Panspermia.
A la hora de postular y proponer hipótesis
acerca del surgimiento de la vida en el planeta, específicamente formas
monocelulares. De acuerdo a esa audaz teoría, las formas primigenias pudieron
haber llegado cuando el planeta todavía estaba en pleno proceso de formación y
consolidación, durante el “Período del Bombardeo Planetario”. En la Tierra, esa
teoría fue propuesta por el físico y químico de nacionalidad sueca Svante
August Arrhenius.
Continúa…
--- CLAUDIO ---
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