Incierto destino... ¿En tu
cruel camino,
cuanto dolor
infame tendré que soportar?
Por su miedo a la
verdad, ella jugo a varias puntas
mientras que yo, gran
ilusionado, pensaba esperanzado
que las sombras de su
pasado se podrían olvidar.
Estaba dispuesto a perdonar,
las penas por ella sufrida
porque pensaba
que siendo toda mía, me daría felicidad
¿Olvidar?... Eso
lo pueden los mas enérgicos,
desde luego, a mi... mucho me costará,
desde luego, a mi... mucho me costará,
pues te has llevado mi
dicha.... ¡Iluso de mi!
Tendría que haber esperado
la cruel desesperanza
esa que siempre alcanza a
las almas de bondad...
Todos los infortunios son
realmente parecidos,
es por eso que he parido
consuelos por generosidad.
No pensé que me iba a tocar
y ni siquiera fui advertido
que agazapado detrás mío se
encontraría un rival.
Ignoro por qué fue, si por
ignominia, desidia o alevosía.
dado que la que
pretendía que seria mía, se encargó maleficente
de colocar sobre mi expuesta
frente,
¡¡los astados cuernos de la
infidelidad!!
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