lunes, 27 de agosto de 2012

Vendedores ambulantes


Son personas que encuentran su sustento del día en la venta callejera, para lo cual arman puestos de venta en las veredas, obstruyendo así el paso peatonal y generando problemas adicionales, tales como la reducción sustancial o total del espacio para moverse en las veredas, algo que genera a su vez algunos inconvenientes (arrebatos, “manos largas”, tropiezos…) propios de ese “hacinamiento” , y el hecho de que quienes se encuentren a la espera del transporte público automotor, los colectivos, deban hacerlo sobre las calles y avenidas, exponiéndose de esa manera a potenciales accidentes automovilísticos.
No hace falta tener una inteligencia superior para darse cuenta que la cosa no puede seguir así, por el bien de todos. Los peatones tienen que hacer malabares para caminar y moverse; ya de por si resulta estresante andar rodeado de una multitud a diario, y más con los ambulantes que estorban el paso. Las personas que hacen fila esperando al colectivo arriesgan mucho más que minutos de su tiempo, los propios vendedores se sienten presas de críticas, reproches y discriminación por tal situación y los comerciantes en esas zonas en conflicto (Liniers, Constitución, la calle Florida…) no hacen más que quejarse, y con razones de sobra, por la competencia desleal por donde se la mire.

Por supuesto que los políticos y las políticas  hacen la vista gorda a este problema. Lo que habría que hacer es quitar del camino hasta el último de los vendedores ambulantes y darles un nuevo espacio para que hagan su negocio. Podrían ser reubicados en alguna plaza o algún parque, comercios o locales que no tengan uso (previo acuerdo por los alquileres) o tal vez esos enormes terrenos ferroviarios regados por la Ciudad Autónoma de Buenos Aires que están abandonados a su suerte, algo que a su vez podría reducir el abandono y la inseguridad en esas zonas, aumentando en ellas el movimiento de gente y vehículos automotores. Pero lo que de ningún modo puede seguir ocurriendo, por la seguridad y el bien de todos, es que los puestos para la venta ambulante sean los dueños absolutos de las veredas.

A ver si esa caterva que gobierna hace algo en vez de preocuparse solo cuando son los tiempos previos a una elección, porque piensen que son potenciales votantes los peatones, comerciantes víctimas de la deslealtad, los vendedores ambulantes y quienes viajan en colectivo o taxis. Y si no hacen algo lo van a lamentar, porque cada una de esas personas van a decidir si ustedes tienen más o menos votos en la elección.





--- CLAUDIO ---

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