01- Amarás la
reelección.
02- Hablarás siempre como si estuvieras absolutamente convencido de que tienes la razón, y de que sólo la tienen quienes adhieren a las ideas de tu partido. 2- No tomarás dinero del estado en vano.
03- Beberás en las fiestas.
04- Señalarás a tus adversarios como culpables de todo lo malo, incluso del daño que tú has hecho. Te valdrás de cuantas falacias sean necesarias para lograrlo, y jamás admitirás tus errores.
05- Nombrarás a tu padre y a tu madre.
06- Prometerás en cada elección que, esta vez, verdaderamente, llegará el "cambio". Seguirás haciéndolo aunque ya hayas ganado muchas elecciones.
07- No matarás... la gallina de los huevos de oro.
08- Evitarás cualquier promesa concreta. Harás tus promesas manteniendo un nivel de vaguedad tal que luego no exista forma de comprobar si tales anuncios han sido cumplidos. Así, por ejemplo, en lugar de prometer un "aumento de 200 pesos para los jubilados", expresarás tu "irrenunciable y continuo compromiso para trabajar en pos de la mejora del poder adquisitivo de nuestros abuelos".
09- No cometerás actos impuros... con una mujer fea.
10- Si estás en el Gobierno, minimizarás, atenuarás o ni siquiera reconocerás los problemas y las crisis, y los atribuirás a causas externas y fortuitas. Si te toca ser oposición, maximizarás, exagerarás o inventarás esos mismos problemas y crisis, y asegurarás que son el lógico resultado de las erradas e ineficientes políticas gubernamentales.
11- No robarás... poco.
12- Si los sondeos son favorables, los usarás como prueba irrefutable de tu apoyo popular y como firme fundamento para tu optimismo. En cambio, si los números no acompañan, pondrás en duda el prestigio del encuestador, cuestionarás su metodología y recordarás la gran cantidad de casos en los que los resultados de la elección fueron opuestos a los pronósticos.
13- No mentirás... si no te pagan por eso.
14- Dirás siempre a tus oyentes lo que quieren escuchar.
15- No consentirás pensamientos ni deseos impuros... cuando estés durmiendo.
16- Descalificarás a tus adversarios por cambiar de opinión o de aliados políticos con la misma fuerza que justificarás tus propios cambios de opinión y de aliados políticos.
17-No codiciarás los bienes ajenos... si son de poco valor.
18- Si vas ganando, no darás a tu adversario la posibilidad de debatir, alegando que ya todo ha sido dicho y que no le ves ningún sentido a prestarte a las maniobras sucias planeadas por su equipo de asesores. Si vas perdiendo y tu adversario se niega a debatir, lo acusarás de cobarde y antidemocrático.
19- Procurarás que tus gobernados no puedan desempeñar ninguna actividad económica sin violar algún artículo de alguna ley. Luego, cuando hayas sumergido a todos en la ilegalidad, aplicarás el famoso principio: "Para mis amigos todo; para mis enemigos, la ley", y ganarás el apoyo tanto de quienes te aman (que quieren todo) como de quienes no (te odian, pero actúan como si te amaran porque le temen a la ley que tú aplicas).
02- Hablarás siempre como si estuvieras absolutamente convencido de que tienes la razón, y de que sólo la tienen quienes adhieren a las ideas de tu partido. 2- No tomarás dinero del estado en vano.
03- Beberás en las fiestas.
04- Señalarás a tus adversarios como culpables de todo lo malo, incluso del daño que tú has hecho. Te valdrás de cuantas falacias sean necesarias para lograrlo, y jamás admitirás tus errores.
05- Nombrarás a tu padre y a tu madre.
06- Prometerás en cada elección que, esta vez, verdaderamente, llegará el "cambio". Seguirás haciéndolo aunque ya hayas ganado muchas elecciones.
07- No matarás... la gallina de los huevos de oro.
08- Evitarás cualquier promesa concreta. Harás tus promesas manteniendo un nivel de vaguedad tal que luego no exista forma de comprobar si tales anuncios han sido cumplidos. Así, por ejemplo, en lugar de prometer un "aumento de 200 pesos para los jubilados", expresarás tu "irrenunciable y continuo compromiso para trabajar en pos de la mejora del poder adquisitivo de nuestros abuelos".
09- No cometerás actos impuros... con una mujer fea.
10- Si estás en el Gobierno, minimizarás, atenuarás o ni siquiera reconocerás los problemas y las crisis, y los atribuirás a causas externas y fortuitas. Si te toca ser oposición, maximizarás, exagerarás o inventarás esos mismos problemas y crisis, y asegurarás que son el lógico resultado de las erradas e ineficientes políticas gubernamentales.
11- No robarás... poco.
12- Si los sondeos son favorables, los usarás como prueba irrefutable de tu apoyo popular y como firme fundamento para tu optimismo. En cambio, si los números no acompañan, pondrás en duda el prestigio del encuestador, cuestionarás su metodología y recordarás la gran cantidad de casos en los que los resultados de la elección fueron opuestos a los pronósticos.
13- No mentirás... si no te pagan por eso.
14- Dirás siempre a tus oyentes lo que quieren escuchar.
15- No consentirás pensamientos ni deseos impuros... cuando estés durmiendo.
16- Descalificarás a tus adversarios por cambiar de opinión o de aliados políticos con la misma fuerza que justificarás tus propios cambios de opinión y de aliados políticos.
17-No codiciarás los bienes ajenos... si son de poco valor.
18- Si vas ganando, no darás a tu adversario la posibilidad de debatir, alegando que ya todo ha sido dicho y que no le ves ningún sentido a prestarte a las maniobras sucias planeadas por su equipo de asesores. Si vas perdiendo y tu adversario se niega a debatir, lo acusarás de cobarde y antidemocrático.
19- Procurarás que tus gobernados no puedan desempeñar ninguna actividad económica sin violar algún artículo de alguna ley. Luego, cuando hayas sumergido a todos en la ilegalidad, aplicarás el famoso principio: "Para mis amigos todo; para mis enemigos, la ley", y ganarás el apoyo tanto de quienes te aman (que quieren todo) como de quienes no (te odian, pero actúan como si te amaran porque le temen a la ley que tú aplicas).
No hay comentarios:
Publicar un comentario