martes, 28 de agosto de 2012

Como seducir a una mujer

1. No hay que dar ni un paso en falso. Suelen darse oportunidades en que todo va en modo acelerado, que va rápido, y eso es bueno, pero ante la más insignificante de las evidencias que apunten a un problema o a un signo de rechazo, es conveniente frenar y tener paciencia.

2. Ternura. Ayuda y mucho despertar su ternura, algo inherente al sexo femenino… o a casi todos sus componentes. Es algo que debe darse a conciencia y hace falta que te muestres tierno y fuerte en una combinación que sea natural y en modo alguno que sea forzada. Tenés que tener en mente la fórmula de las tres C: Comprensión - Confianza – Cariño. Es una fórmula con grandes chances de resultar de utilidad.

3. Diversión. Que ella no se aburra. La risa y la diversión son, según la óptica con que se la mire y desde mi punto de vista, la antesala de la seducción. Conseguí que se desentienda de cualquier cosa negativa o nociva que le preocupe, hiera, inquiete o incomode. La diversión es un “arma útil”. Es imperioso recordar que cada mujer se divierte de una forma diferente, por lo que hay que aprender sus gustos o intentar sorprenderla.

4. Tiempo al tiempo. O, lo que es lo mismo, no ser atrevido. Hay que moverse de forma progresiva con respecto a los temas en cuestión. Paso a paso, tiempo al tiempo, vestirse despacio si se está apurado o el término que prefieran usar con respecto a esto que tiene que ver con el primer punto de esta lista: la paciencia. Yo, por ejemplo, prefiero lo clásico: tomarla de la mano.

05. Vistazos a sus ojos. Pero no una mirada cualquiera ni nada parecido. Tiene que ser una mirada que implique seguridad y ternura. Una mirada breve a la vez que intensa, que implique a su vez el romanticismo.

06. Los detalles que se tienen en mente respecto a una mujer, como por ejemplo los obsequios (los más usuales, que yo apoyo, son las flores o los bombones) nunca van a ser mal vistos o vilipendiados

07. Al momento de tratar de resultar encantador no hay que pasarse de la raya y terminar siendo empalagoso. Para conquistar en el equilibrio está la virtud. Hay que ser encantador, de acuerdo, pero moderadamente y adecuadamente, para no terminar siendo más que eso.

08. En la medida que te sea posible (en toda, diría yo…) dejá que ella sea protagonista. No hay que  hablar con exceso de uno (del trabajo de uno, de la vida social de uno, de la educación de uno, de la familia de uno…). El hecho de lograr que sea ella quien abra sus sentimientos, emociones  y pensamientos hacia vos va a ser un paso significativo.

09. Tenés que lograr que para ella el estar junto a vos sea lo más parecido a volar (no en el sentido literal, claro… o si, si la billetera resiste). Aprovechá cada minuto que pasen juntos para hacer que ella se sienta de esa manera.

10. En el supuesto caso de que todo lo mencionado en los nueve puntos anteriores falle, hay que volver a repetirlos uno por uno, procurando, como expliqué en el paso número siete, sin ser o terminar siendo empalagoso. Para ganarse el afecto, la estima, el aprecio y el amor de una mujer se necesita sutileza y buena voluntad… e inteligencia, por supuesto. No importa que el destino o el azar hagan que todo resulte sencillo a veces, esos tres componentes no deben faltar bajo ninguna circunstancia.





--- CLAUDIO ---

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