Las cartas
de amor, como medio para hacerle saber a la persona amada tus
sentimientos hacia ella, son una de las formas más antiguas que se
utilizan por parte de los hombres y mujeres. Aunque se escriben a diario
y a cualquier hora, lo cierto es que una declaración de amor siempre
queda más anclada en el alma de quien la recibe cualquier catorce de
febrero. Y es que este día es muy especial: es el día de los
enamorados.
La
costumbre de entregar cartas románticas y poemas de amor viene de muy
lejos, tanto que tenemos que viajar en el tiempo hasta la época romana.
Un catorce de febrero fue cuando al Obispo Valentín le condenaron a la
muerte por casar en secreto a muchas parejas y un catorce de febrero,
tras comenzar una bonita historia de amistad con una muchacha, fue
cuando él le envió una bonita carta de amor antes de morir decapitado.
Es
aquí cuando nace la tradición de escribir hermosas y cálidas tarjetas
o postales y cartas amorosas y, desde entonces, las personas han acogido
esta forma de desnudar su alma. La humanidad entera ha continuado y
continuará con la misión de Valentín: difundir el amor a quien tú
desees, por lo que podemos decir que su muerte no fue, ni mucho menos,
en vano.
El
juego de la seducción, con el tiempo, ha ido cambiado de aspecto.
Mientras que nuestros ancestros redactaban líricos poemas de amor para
conquistar a quienes les robaban el corazón, ahora las cosas no tienen
nada que ver. ¿Qué opinarían nuestros abuelos si vieran que un mensaje
amoroso ya no se suele escribir con lápiz y papel sino que se difunde a
través de mensajes de texto? Seguramente piensen que los jóvenes hemos
perdido el sentido del romanticismo. Quizá sea así, o quizás no, pero lo
cierto es que el amor ahora viaja mucho más deprisa y llega antes al
destino esperado en menos tiempo.
Una declaración
de amor por mensajes de texto exige concisión e ir directamente al
grano. Los verdaderos expertos del pulgar consiguen expresar multitud de
ideas tiernas, románticas o pasionales en un mensajes de texto amoroso,
pero si eres un clásico y te gusta expandirte, sin renunciar a las
ventajas de las nuevas tecnologías, te recomendamos que expreses tu amor
y tu afecto a través del correo electrónico.
De
una forma u otra, mediante cartas escritas en papel, en correos
electrónicos o en mensajes de texto, siempre es bonito manifestar y
recibir amor. Esperemos que el regalo que San Valentín nos entregó un
día no se pierda en el baúl de los recuerdos y siempre esté con nosotros
de una forma u otra en cualquier día del año.
Para
escribir un buen correo electrónico amoroso es imprescindible tener
una conexión a Internet de calidad, con ella podrás, además de enviar
texto, mandar imágenes, vídeos, postales y contenido multimedia de San
Valentín.
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