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Mapa del LBS en la provincia de Buenos Aires |
No hay que ser un genio ni
nada parecido para darse cuenta que es un pésimo error continuar manteniendo en
estado de inactividad a casi la totalidad de lo que hoy es conocido como la “Línea
Belgrano Sur (LBS)”, considerando que se extiende por toda la zona sur del Gran
Buenos Aires (once municipios), otros tres partidos de la zona oeste, media
docena más que rodean al Área Metropolitana de Buenos Aires, la capital nacional
y la provincial.
La LBS cuenta con los
ramales Avellaneda – La Plata y La Plata – Coronel Brandsen, del antiguo
Ferrocarril Provincial de Buenos Aires (FCPBA), las vías desde la estación
Buenos Aires a González Catán y de González Catán a La Plata, Mercedes y Navarro,
otrora parte de la Compañía General de Ferrocarriles de la Provincia de Buenos
Aires (CGBA), y los servicios de Puente Alsina a Marinos del Belgrano, y desde
esta hasta Plomer y Enrique Fynn, del ex Ferrocarril Midland de Buenos Aires
(FCM).
De eso, hoy solo están
operativos los ramales Buenos Aires – González Catán y Puente Alsina – Marinos del
Crucero General Belgrano, aunque sin respetar este último el croquis del
antiguo FCM, porque los trenes que salen de Alsina apenas llegan hasta Aldo
Bonzi, donde empalman con el otro ramal operativo, mientras que el trayecto
Bonzi – Marinos continúa la traza luego
hasta la estación Buenos Aires, en el barrio porteño de Barracas. Lo peor, es
que estos dos únicos servicios del LBS son pésimos (mal estado de las vías,
infraestructura obsoleta e ineficiente, los mismos vagones y locomotoras de
hace décadas,…) y eso, sumado a la inseguridad y otros problemas adicionales a
lo largo de la traza y en las estaciones, se traducen en auténticos dolores de
cabeza para la gente que usa estos trenes a diario. Y es que además son ramales
no conectados con otras líneas, excepto en el nudo Aldo Bonzi – Agustín De Elía
– Kilómetro 12, en el partido de La Matanza, y recién va a existir otro cuando
se inaugure la estación Sáenz, de la Línea H del subterráneo.
Y eso solo con los ramales
en servicio, que cubren Lanús, Lomas de Zamora, La Matanza, Morón, merlo y la
Capital Federal. Los ramales inactivos representan un problema definitivamente
peor.
¿Por qué no reactivarlos a
todos, en vez de recurrir a esos delirios ferroviarios como el soterramiento?.
Poner en servicio otra vez a esos inactivos supondría notables beneficios para
los municipios: en el comercio y la economía, el desarrollo urbano, la
integración o conexión ( o las dos cosas), la generación de decenas, cuando no
centenas, de puestos de trabajo directos e indirectos,, el aumento en la oferta
en cuanto al transporte para pasajeros y eso… especialmente notable y
beneficioso va a ser el cambio en las zonas más alejadas de los grandes centros
urbanos, ya que ahora van a estar unidas a ellos, tanto la gente a la hora de
viajar como el transporte de mercancías. También la capital provincial, la
Plata, que hoy tiene como único servicio ferroviario el ramal Constitución – La
Plata, del FCGR, y apenas cubre las localidades de Villa Elisa, Ringuelet,
Tolosa y la zona céntrica; González Catán, que en su momento fue una de las
principales estaciones del antiguo CGBA, y Avellaneda, por ser un lugar muy
poblado e industrializado y lindar con la Capital Federal.
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