viernes, 23 de agosto de 2013

Que no hacer en una cita



Hay personas que tiene todo para gustar a sus semenajtes del sexo opuesto, pero aún así la primera cita entre una y otra persona se transformó en la úinica y última. Para quienes son proprensos a esa clase de desastres va este artículo, y espero que les sirva de (algún) provecho.

Una de las primeras cosas a vigilar, cuando no la primera, es la forma de vestir, porque el de la primera cita es un día muy trascendente y nunca van a salir sobrando los consejos de parte de terceros que puedas pedir. La ropa siempre tiene que ser acorde y estar en  sintonía con el lugar en el que se vaya a desarrollar la cita, pero siempre sin quedar en ridículo a la vista de la gente. Tampoco son para nada recomendables, de hecho olvídense por cualquier manera de llevarlos, de accesorios que de una u otra forma desentonen con la apariencia lograda con la vestimenta y el lugar al que hayan decidido ir. Lógicamente, al mismo tiemplo, esta sugerencia /prohibición deja fuera a todo lo que sea de nuestro estilo habitual y nuestra forma de ser. No es menor importante que lo tro el evitar resultar gracioso si no lo somos (así se produjeron desastres, y se seguirán produciendo... a menos que tengamos un real talento) ni hablar como disco rayado.

Lo más recomendable, con precauciones mediante, es que tratemos de ser como somos, porque a la larga la otra persona se termina dándo cuenta de que armamos una fachada para cubrir como somos en realidad. Tarde o temprano eso pasa, así que en este aspecto es mejor llevar la sinceridad como bandera. No solo para una cita, sino tambien para todos nuestros aspectos en la vida (familia, amigos, amores, trabajo...)

Un detalle, como flores o bombones, también cuenta y va a sumar a la larga, cuando la relación avance. Y siempre es bueno y preferible lo clásico. Eso habla de lo atentos y caballeros que podemos ser con las damas, y eso es más notorio tomando en cuenta que en los tiempos actuales los hombres caballeros y atentos no somos lo que se dice "abundantes". Es precisamente por esto que el presente tiene que estar libre de cualquier mala internción o doble sentido, sexo incluído, porque para tratarde se una primera cita con una persona a la que reci´rn conocemos es poco halagador y poco romántico. Eso y que la dama puede pensar, y va a hacerlo, que somos unos calentones que "solo pensamos en eso"
... ya vamos a tener tiempo suficiente... si la relación sobrevive al tiempo.

En las primera impresión que un hombre quiere causar en una mujer siempre es bueno ofrecer una imagen de seriedad con algo tradicional que bajo ninguna circunstancia pueda ser malinterpretado.




--- CLAUDIO ---

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